Científicos mexicanos logran importantes resultados a nivel internacional en reproducción caprina

16 de Enero de 2015

Científicos mexicanos logran importantes resultados a nivel internacional en reproducción caprina

A la fecha, en ninguna especie estacional (como la equina, caprina, ovina) se había logrado que las hembras ovularan todo el año. Sin embargo, esto se logró recientemente luego que un grupo de científicos mexicanos en colaboración con investigadores franceses, demostraron que la presencia permanente de machos cabríos sexualmente activos evita la aparición del anestro estacional o reposo sexual de las cabras en primavera y verano.

En efecto, como muchos mamíferos estacionales de latitudes templadas y subtropicales, las cabras manifiestan una estación sexual bien definida en el transcurso del año, pues cesan su actividad sexual en primavera y verano, lo que se conoce como reposo sexual o estación de anestro. Durante este mismo periodo, los machos cabríos disminuyen de manera importante su actividad sexual.

La estacionalidad reproductiva provoca que la producción caprina sea también estacional: la disponibilidad de leche para la venta a la industria transformadora (queso, cajeta), así como la de cabrito para la industria restaurantera, se reduce drásticamente durante seis meses al año. La utilización de los machos cabríos sexualmente activos permitirá estabilizar la producción caprino a lo largo del año, según las necesidades del mercado. Además, esta técnica de control reproductivo es sustentable porque no utiliza hormonas exógenas, potencialmente dañinas para la salud humana y el medio ambiente; es barata, adaptada a los sistemas de producción caprina en México, y es accesible a los pequeños caprinocultores de bajos recursos.

En el artículo Sexually active males prevent the display of seasonal anestrus in female goats, disponible en línea y que será publicado en el volumen 69 de la revista Hormones and Behavior correspondiente a marzo del 2015, se describen los resultados que evidencian la importancia de comprender mejor los mecanismos subyacentes de la reproducción estacional, e invitan a explorar nuevas vías no farmacológicas y sustentables para estimular la reproducción en el anestro estacional en las especies de interés agronómico.

El equipo de investigadores del Centro de Investigación en Reproducción Caprina (CIRCA) de la Universidad Autónoma Agraria “Antonio Narro”, dirigido por José Alberto Delgadillo, en colaboración con colegas de la Unidad de Physiologie de la Reproduction et des Comportements del INRA de Nouzilly, en Francia, utilizaron machos cabríos sexualmente activos durante todo el año. En algunos machos indujeron una intensa actividad sexual de enero a junio, meses que corresponden al periodo de reposo sexual, al someterlos a días largos. Además, utilizaron machos sexualmente activos de manera natural de julio a diciembre. Estos machos sexualmente activos se pusieron en contacto permanente con las hembras por año y medio.

Esta metodología mostró que la presencia permanente de los machos sexualmente activos evita la aparición de la estación de anestro, y en consecuencia, las cabras ciclican todo el año. Este efecto estimulante es muy robusto, porque cuando los machos se retiraron, las cabras dejaron inmediatamente de ovular. En cambio, las cabras en contacto permanente con machos cabríos no tratados con días largos, y que mostraron un comportamiento sexual débil de enero a junio, presentaron anestro estacional por más de cinco meses.

Actualmente se considera que el fotoperiodo (variaciones de la duración del día) es el principal factor externo responsable de la estacionalidad reproductiva de los caprinos. Las relaciones socio-sexuales y/o la alimentación tendrían un papel secundario. Sin embargo, estos resultados sugieren que es necesario reevaluar el papel del fotoperiodo y otros factores externos en el control de la reproducción estacional de los mamíferos. Además, evidencian la importancia de investigar las interacciones existentes entre los múltiples estímulos para entender completamente los mecanismos subyacentes que controlan la reproducción estacional.