Con procesos químicamente amigables, reducen la toxicidad de los nanotubos de carbono

2 de Mayo de 2014

Con procesos químicamente amigables, reducen la toxicidad de los nanotubos de carbono

De gran potencial para mejorar las características de procesos y dispositivos electrónicos, biomédicos, energéticos, agrícolas, catalíticos y biotecnológicos, los nanomateriales provenientes del carbono (incluidos el grafeno y el nanodiamante) representan un área de interés científico en el siglo XXI.
Con varias aplicaciones en el mercado comercial y promesas por concretarse, tienen la desventaja de ser tóxicos si se planea introducirlos en organismos vivos, como plantas o animales.
Para reducir la toxicidad de los nanotubos de carbono, Elena Golovátaya Dzhymbeeva, del Centro de Ciencias Aplicadas y Desarrollo Tecnológico, y Vladimir Basiuk Evdokimenko, del Instituto de Ciencias Nucleares de la UNAM, desarrollan una estrategia experimental que une a esas fibras a escala nano con moléculas poliméricas como el nylon, o biológicas, como proteínas, con el fin de reducir su efecto tóxico.
Los universitarios experimentan con fulerenos, nanotubos, nanodiamantes y grafeno, para desarrollar estructuras basadas en ellos, cuyo diseño puede adaptarse a varias necesidades y generar un tejido a escala nano que se acopla con otras moléculas, según la aplicación.