Desarrollan antidepresivo a partir de la proteína del amaranto

12 de Enero de 2015

Desarrollan antidepresivo a  partir de la proteína del amaranto

Al profesor Manuel Soriano García, investigador en el Instituto de Química de la UNAM, siempre le intrigó por qué cierto dulce de origen prehispánico recibe el nombre de alegría. “Las palabras suelen ocultar una sabiduría revelada a quien esté dispuesto a ver qué hay detrás de ellas; por ello ahondé en el amaranto y encontré una particularidad interesante: tiene funciones antidepresivas”.

Tras estudiar a fondo esta semilla —a partir de las estructuras tridimensionales de sus proteínas— determinó que, entre otras propiedades, contiene altos niveles de triptófano, un aminoácido esencial (esto quiere decir que no es producido por el cuerpo) que ayuda a sintetizar la serotonina.

A partir de esta característica, y después de un largo proceso de ensayo-error, desarrolló una alternativa a medicamentos como el Prozac, “con la ventaja de que, por provenir de una fuente natural, no tiene efectos secundarios y su costo es accesible”.

El investigador universitario ha desarrollado cápsulas a partir del amaranto para tratar las afectaciones del ánimo, las cuales han sido probadas en cientos de pacientes —algunos en los institutos nacionales de Neurología y Psiquiatría— y existe la posibilidad de que en breve sean sometidas a los exámenes necesarios para obtener el grado de producto farmacológico.