Asociación Nacional de Universidades
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9 de Diciembre de 2014
En la actualidad, la cardiopatía isquémica es la primera causa de muerte a escala mundial; este padecimiento está muy relacionado con las hiperlipidemias (exceso de lípidos en la sangre) y para su control se han diseñado fármacos como la pravastatina sódica, cuya acción terapéutica permite disminuir los niveles de colesterol en sangre.
Ese medicamento es de utilidad para reducir las concentraciones de colesterol y evitar problemas cardiovasculares que, por lo general, son consecuencia del exceso de lípidos en sangre que conducen a la generación de ateromas (cúmulos en la pared de una arteria) y que podrían desencadenar una cardiopatía isquémica y un infarto, explicó José Juan Escobar Chávez, académico de la Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán de la UNAM.
Si ese y otros fármacos se aplican vía cutánea, su liberación será sostenida y a la velocidad necesaria para conseguir y mantener una concentración plasmática constante, con la ventaja de disminuir algunos efectos colaterales que se manifiestan al administrarse por vía oral, apuntó el responsable del Laboratorio de Sistemas Transdérmicos y Materiales Nanoestructurados de la entidad universitaria.
Para ello, Escobar y sus colaboradores diseñaron un sistema de liberación transdérmica de pravastatina sódica, con el uso de un promotor físico como son las microagujas, alternativa poco invasiva y confortable para los pacientes, lo que les permitió obtener el primer lugar de los Premios Canifarma 2014, en la categoría de Investigación Tecnológica, que otorga la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica.