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19 de Marzo de 2014
El doctor Pedro Antonio Alonso Dávila, profesor e investigador de la Facultad de Ciencias Químicas, recordó que el petróleo ya llegó a su valor máximo, rebasando los 100 dólares el precio del barril en el año 2007, y actualmente está sobre los 98 dólares: “si se siguen desarrollando tecnologías para fuentes renovables, el precio tendría que ir a la baja a largo plazo”.
En el marco del 76 aniversario de la expropiación petrolera, el doctor Alonso Dávila, explicó que para dejar de depender de este hidrocarburo, se están desarrollando fuentes de energía renovable, aunque reconoció que sustituir el diésel por biodiesel, no se puede hacer al 100 por ciento, porque tiene que ser en una proporción para conservar las propiedades del combustible.
De las opciones para dejar de depender de este hidrocarburo, el especialista en el tema manifestó que si se requieren combustibles líquidos o gaseosos, habría que producirlos de otras fuentes que ya se están desarrollando, por ejemplo a partir de cultivos que algunos países producen de más, cuyos excesos se convierten en etanol o biodiesel. “Y en otros lugares donde no se pueden destinar productos que se consumen para producir combustibles, están utilizando fuentes de algunas plantas que tienen aceites en su naturaleza, como la jatrofa, que es la palma aceitera originaria del sureste asiático, produciendo una gran cantidad de aceites que no son comestibles y pueden ser destinados a producir biodiesel”.
Indicó que para el caso del gas, el sistema es complejo porque producirlo a través de fuentes orgánicas, es difícil. Es más factible producir el gas a partir de desechos de las propias ciudades, es decir, convertir la basura en biogás: “aunque eso no es una fuente grande como para resolver el problema; se tiene que seguir utilizando el gas natural, combinado con gases generados por tratamiento de desechos”.
Sobre la Reforma Energética, el doctor Alonso Dávila dijo que la expropiación petrolera tuvo un efecto positivo en el desarrollo de México, por lo que espera que estos cambios traigan los beneficios que el país requiere: “la economía del país está estancada porque la industria petroquímica no se desarrolló en su momento; desde finales de los años 90 se dejó de invertir, por ello la insistencia en la reactivación, y la reforma puede ser el paso para lograrlo”.