La detección del antígeno HP10 es eficiente para diagnosticar la neurocisticercosis severa

21 de Marzo de 2014

La detección del antígeno HP10 es eficiente para diagnosticar la neurocisticercosis severa

Para detectar ciertas formas severas de neurocisticercosis, una infección en la que uno o más parásitos llamados cisticercos se alojan por periodos variables en el cerebro humano, Agnès Odile Fleury, del Instituto de Investigaciones Biomédicas (IIBm) de la UNAM, propuso un nuevo método diagnóstico, sensible, específico y de bajo costo.
Se trata de utilizar un anticuerpo monoclonal que reconoce el antígeno HP10, que secreta el parásito al estar viable.
El anticuerpo monoclonal, que fue generado por grupos de investigación europeos que laboran en otra parasitosis (Taenia saginata), ha sido evaluado por Fleury durante una década.
La cisticercosis es una infección heterogénea. “Hay casos benignos, donde el parásito se aloja en el cerebro y muere de manera natural, y otros severos, donde se ubica en el espacio subaracnoideo de la base del cráneo o en los ventrículos; es vesicular, viable y puede permanecer por meses, incluso años”, relató.
El daño cerebral se debe al efecto de masa que produce y/o a la reacción inflamatoria asociada. En casos severos, el movimiento normal del líquido cefalorraquídeo se interrumpe y puede llegar a causar hidrocefalia. “Entonces es una emergencia y si no se pone una derivación ventrículo-peritoneal a tiempo, el paciente puede presentar graves consecuencias”, apuntó.