Plasma ficción futurista en su novela “El libro azul”

13 de Noviembre de 2014

Plasma ficción futurista en su novela “El libro azul”

Una historia de excesos, de ansias de poder y de materialismo, ubicada en un ambiente futurista, es producto de la reflexión de Daniel Ramírez Ordás, abogado de profesión, que derivó en su primera novela.

Llevado por su admiración por J.R.R. Tolkien, pero en la tradición de la narrativa fantástica al estilo de Howard Phillips Lovecraft, el exalumno de la Universidad de Monterrey escribió “El libro azul”, que salió a la luz en abril de este año bajo el sello editorial de Palibrio.

El libro es la primera parte de una saga de tres y será presentado este jueves 13 de noviembre, a las 19:30 horas, en Río Mississippi 116, Local 30 y 31 del Centrito Valle.

De acuerdo con el autor, la novela aborda temas como la libertad, el reconocimiento de los derechos humanos, pero también la aceptación de obligaciones, a través de un elemento jurídico, que es la aparición en la historia de un texto constitucional y fundacional de una sociedad global en diferentes entornos planetarios.

Graduado de Licenciado en Derecho (2007) y de la Maestría en Derecho de la Empresa (2009), Ramírez Ordás no centro su texto propiamente en el Libro Azul, sino en el protagonista de la ficción, quien busca a lo largo de su vida una misión, pero que se desencanta de una sociedad que es eminentemente materialista.

En “El libro azul”, se habla de una sociedad con una avanzada tecnología y donde la pobreza ya no existe, pero el protagonista descubre que los males que aquejan a la sociedad están ocultos y que muchos ciudadanos son esclavos de sus vicios.

El ahora escritor comentó que ya comenzó a redactar algunos capítulos de la de la continuación de esta historia, aunque advirtió que es una labor ardua y lenta, sobre todo cuando se tiene que combinar trabajo y familia.

El jurista señaló que, aunque en el relato la pobreza está erradicada, existe una carencia de valores, porque se vive con ambiciones desproporcionadas, como las que se pueden ver en nuestro propio país.

“Si lo traducimos a la realidad que vive este país, pudiera ser semejante porque realmente es la avaricia, lujuria, la enfermedad del poder: todos estos males llevan a las personas a actuar como se actúa”, indicó.

Agregó que México vuelve a vivir una situación difícil como en otros tiempos, aunque talvez nunca dejó de existir y se escondió por un cierto tiempo.

“Ayotzinapa es la punta del iceberg; no hice el libro pensando en eso, porque no es contemporáneo, sin embargo, el libro cuenta algunas cosas y envuelve al lector en cierta temática donde la ambición es un problema muy grande”, reiteró.