Producto Interno Bruto en México, con nulo crecimiento.

25 de Febrero de 2014

Producto Interno Bruto en México, con nulo crecimiento.

El crecimiento económico de México en los últimos 30 años ha sido muy lento; en promedio en estos años ha sido del 2.4 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), lo que podría decirse es nada. De hecho, la década del 2000 al 2010 se dice fue perdida, de cero crecimiento.

El doctor Pedro Isidoro González Ramírez aseguró que México no ha podido mantener una senda de crecimiento sostenido a largo del tiempo, por lo que el propósito de las reformas estructurales planteadas por el Gobierno Federal es tratar de dar ese impulso a la economía para generar ese desarrollo.

Ante una nutrida asistencia que se dio cita en el Aula Magna de la Facultad de Contaduría y Administración, el catedrático de la Facultad de Economía brindó la conferencia “Crecimiento económico y reformas estructurales”, en el marco de la Primera Reunión de Zona Occidente de la Asociación Nacional de Estudiantes de Ciencia Política y Administración Pública A.C. (ANECPAP) “Análisis de las Reformas Estructurales”.

Dijo que en el año 2013 se empezaron a establecer a nivel federal toda una serie de reformas para tratar de estimular el crecimiento económico; la primera y la que más conocen las personas es la Reforma Energética, sin embargo hubo una serie de reformas de diversa índole como la Fiscal, de Telecomunicaciones, de Competencia y Educativa, y sigue una serie de reformas como la Política, para tratar de generar los cambios que el país necesita.

“El propósito de la conferencia era tratar de analizar cómo estas reformas pueden tener un impacto sobre el crecimiento económico. El problema es que se les ha dado un impulso mediático a nivel internacional, tal es el caso de la portada de la revista Times ‘Saving México’, pero realmente su efecto es limitado en algunas. Por ejemplo, en la Reforma Energética la industria petrolera no está muy encadenada al sector productivo mexicano, por lo que generar un arrastre a la actividad económica es difícil porque está aislada de las demás actividades económicas, y que bajen los precios de los insumos energéticos es a largo plazo”.

El doctor González Ramírez indicó que la reforma que pudo haber dado un impulso al crecimiento del país, es la Hacendaria pero lamentablemente se quedó lejos de ser una reforma y paso a ser una miscelánea, con nuevos impuestos que no modificaron la estructura impositiva de México. “Se está iniciando pero creo que se aplicaron tantas que no necesariamente estarán dando el impulso a la actividad económica”.

Afirmó que en México a nadie nos gusta pagar impuestos, y esto nos convierte en uno de los países que menos recauda; de hecho, en América Latina es el país que menos recauda con un 10 por ciento del PIB. Se decía que para tratar de estimular el crecimiento económico debería aumentarse a un 15 por ciento, para que con ese dinero el gobierno pueda ejercer gastos en educación, salud, infraestructura, inversión a PEMEX y CFE; sin embargo, la reforma que se presentó no recauda ni el 5 por ciento.

“Lo que se pretende recabar con los nuevos impuestos es alrededor del 1.4 por ciento del PIB, que no dará el impulso necesario. Por eso digo que está lejos, porque no está modificando las finanzas sino que es una colección de nuevos impuestos para recaudar más; otro problema es que no se está erradicando el vínculo gobierno-petróleo”.

El doctor González Ramírez añadió que “no deseo ser pesimista en mi análisis; las reformas tienen un efecto positivo. Se dice que el peor camino es aquél que no se inicia. Ojalá a largo plazo se modifiquen y amplíen las reformas para que sigan fomentando el crecimiento que se requiere, para que los jóvenes que egresan de las universidades puedan insertarse en la actividad económica”.