Asociación Nacional de Universidades
e Instituciones de Educación Superior
Al servicio y fortalecimiento de la educación superior.
2 de Mayo de 2014
Preocupado por los efectos del cambio climático, Marlom Morales, estudiante del posgrado de Arquitectura de la UNAM, enfoca su proyecto de investigación a la búsqueda de la eficiencia energética en espacios educativos, en particular en el edificio de Ingeniería Civil de la Universidad Autónoma de Sinaloa, localizado en Los Mochis, ciudad de la que es originario.
“En México la mayor parte de la energía eléctrica se produce mediante la quema de combustibles fósiles, con impacto al medio ambiente. Mi propuesta es reducir estos consumos a través de estrategias de diseño arquitectónico y alternativas tecnológicas, que signifiquen la reducción de emisiones al ambiente, a través de la modificación de la envolvente, principalmente”, indicó el universitario.
Desde 2001, existe una normativa para evaluar la eficiencia energética de los edificios mediante la evaluación de su envolvente, la NOM-008-ENER-2001 (Eficiencia energética en edificaciones, envolvente de edificios no residenciales), de la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía (CONUEE). Al aplicarla al edificio en estudio, se encontró que no cumple la norma, ni muchos otros planteles educativos en el país que, en su mayoría, son construcciones tipo CAPFCE (Comité Administrador del Programa Federal de Construcción de Escuelas).
En el proceso de investigación, se halló que ese comité fue fundado en 1958, con el propósito de incrementar el número de escuelas en México, por lo que se promovió la prefabricación y estandarización en su edificación, de tal manera que podemos encontrar universidades en Chiapas, en la Ciudad de México o en Mexicali, con dimensiones, procesos constructivos y materiales idénticos.