Urgen académicos fortalecer las instituciones

9 de Agosto de 2006

Urgen académicos fortalecer las instituciones

En nuestro país las instituciones no están lo suficientemente fortalecidas. De acuerdo con el maestro José Luis Caballero, catedrático del Departamento de Derecho, “somos un país que está haciendo sus pininos en la democracia”.
Apenas, expresó, estamos haciendo fuerte la dimensión democrática, vinculada con que el voto sea efectivo y cuente para poder elegir a nuestros gobernantes.
El maestro en derecho constitucional explicó que hay dimensiones de la democracia por las que México todavía no transita. Particularmente por una que es importante y fundamental en el desarrollo democrático: la rendición de cuentas.
Todavía, continuó, no se ha podido atender una reforma para la reelección de los legisladores. Y tampoco hemos podido fincar responsabilidades contra excesos de autoridades o con mal uso de los recursos.
Lo que padecimos con la presencia del régimen autoritario del PRI, dijo, apenas se trata de revertir. Una de las consecuencias de 70 años de autoritarismo es la desconfianza a priori de las instituciones.
En entrevista, agregó que para un país en construcción de su democracia es probable encontrar enclaves autoritarios que necesita sacudirse.
Y es que acotó: “¿Cómo no tener suspicacias de un aparato sindical que durante muchos años sirvió al corporativismo priísta y cuya líder se mantiene y es la misma de la movilización de los maestros a favor del PRI, la que estaba hace 15 años?”
Lamentó que se disfracen de democracia los intereses y privilegios de algunos, así como el mantenimiento de educaciones caducas que ya no funcionan.
Sin duda, dijo, “tenemos muchos retos pendientes. Pero lo importante es poder transitar la situación actual por la que atraviesa el país. Y que el Trife resuelva cómo quedó esta elección, y que empezando la legislatura se fortalezca el diseño legislativo institucional”.
Para el maestro Caballero, las instituciones mexicanas han crecido, pero aún falta fortalecerlas más.
“Estamos ante una crisis provocada por elementos que en conjunto apuntan a un problema electoral muy severo, como la falta de actores políticos comprometidos con los ciudadanos y los excesos de la Presidencia durante la contienda electoral”.
Esto no significa que las instituciones no estén funcionando, o que tenga que cambiarse o modificarse, sin embargo, sí es señal de que requieren fortalecerse más y atender las cuestiones que impiden este proceso.
Y para su fortalecimiento “debe haber una disciplina ética de los actores políticos y atender las reformas institucionales que ameritan atención”.