Cosmética y no de fondo, la propuesta de Reforma Judicial Federal

3 de Marzo de 2020

Cosmética y no de fondo, la propuesta de Reforma Judicial Federal


28 de febrero de 2020

• Responde sólo a una exigencia social para aparentar que el gobierno está haciendo algo: Jazmín Sánchez

La propuesta para transformar el Poder Judicial de la Federación se ubica en la dinámica de todas las iniciativas del gobierno de México, al tratarse de un proyecto superficial, más cosmético que de fondo, consideró la maestra Jazmín Sánchez Estrada, investigadora del Departamento de Derecho de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

En entrevista, la académica externó su preocupación debido a que fue elaborada por el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) con su equipo más cercano y a partir de una visión vertical, contraria a la perspectiva transversal de los derechos humanos que debiera contener y no desde la cabeza de la institución, sino que en las decisiones debe participar toda la estructura.

El plan agrega a la defensoría pública los rubros familiar, penal y laboral, aunque en la práctica estos litigantes, por negligencia, falta de tiempo o inexperiencia, no brindan la debida atención a los casos asignados y se da la situación de que algunos procesados no conocen a sus representantes, por lo que en este tema hace falta contratar letrados con mejor preparación.

La maestra por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales puntualizó que respecto de la perspectiva de género es primordial considerar a hombres y mujeres en igualdad de circunstancias para ocupar puestos en el ámbito judicial, por lo que debe ser prioritaria la inclusión de más representantes del sexo femenino, además de que sería conveniente que el concurso para ingresar sea abierto, ya que en la actualidad está destinado sólo a quienes pertenecen al Poder Judicial.

El proyecto propone designar órganos para conocer violaciones graves a los derechos humanos o que tengan gran importancia en el plano social, lo cual en su criterio puede generar la conformación de tribunales ad hoc y que la SCJN determine cuáles son los temas relevantes, corriendo el riesgo de no ser imparcial o transparente.

Bajo el principio de reducir la carga de trabajo de la SCJN, la iniciativa reduce las posibilidades de los ciudadanos al acotar los recursos de amparo únicamente para atender casos de controversias en asuntos que impliquen violaciones a la Constitución, descartando la posibilidad de este tipo de juicios por violaciones a otros ordenamientos.

Si bien busca dar respuesta a algunas problemáticas, hay cuestiones que no atiende por completo, como la adopción obligatoria de una perspectiva de respeto a los derechos humanos de parte de todos los implicados en la parte jurisdiccional.

“Si observamos los ejes presentados, en ninguno aparece tal situación de fondo, por tanto este plan parece un asunto de mera estética que responde a la exigencia social sobre un tema de la agenda pública sólo para dar la sensación de que se está haciendo algo”.

Dentro de lo positivo del proyecto, Sánchez Estrada destacó que promueve la equidad de género y que no prevalezca el vínculo familiar en las contrataciones, lo cual es prácticamente una constante, así como que los órganos constitucionales locales podrían promover controversias constitucionales, una facultad que no tenían y ahora podrían impugnar no sólo los actos de autoridad sino también las omisiones.

Sin embargo, varios de los aspectos que aborda la propuesta que suscribió el Presidente de la República no tienen dificultades significativas para su aplicación pues ya se encuentran los elementos en las leyes respectivas, pero el reto es saber cómo se van a implementar para que funcionen de manera efectiva, concluyó.