Expone Biblioteca Central UAQ registros de primeros alumnos del Colegio Civil

12 de Marzo de 2020

Expone Biblioteca Central UAQ registros de primeros alumnos del Colegio Civil


Marzo 07, 2020

• Son documentos históricos que datan del año 1870 al 1877, con sus nombres, edad, datos de sus tutores y su domicilio.

A través del rescate de un acervo que fue encontrado en las instalaciones de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), se recuperaron 242 libros de registros antiguos, la mayoría pertenecientes al Colegio Civil del Estado, institución antecedente del Alma Máter queretana.

Los libros rescatados ofrecen un panorama de la historia de la educación en la entidad, dado que hay registros no sólo de esta institución, también de otras escuelas desde la segunda mitad del siglo XIX hasta las primeras décadas del siglo XX.

Un ejemplo de dichos documentos históricos es el libro que se expondrá del 2 al 13 de marzo de este año en la Biblioteca Central, el cual contiene registros de inscripciones de los alumnos del Colegio Civil del Estado de Querétaro, del año de 1870 a 1877. Destaca en el acervo por la información que se presenta: un listado de los estudiantes que estaban en cada clase con sus nombres, edad, el nombre de sus padres o tutores y su domicilio. Presenta información de diversas materias como: zoología, botánica, derecho económico, entre otras.

Entre los detalles que hacen destacar a este libro de registros, aparte de su interesante escritura manuscrita, está la presencia de un sello en seco (también llamado “gofrado”) con las palabras “Imperio Mejicano” acompañado del grabado de un águila coronada sobre un nopal. Este escudo fue utilizado en el gobierno de Iturbide (1821-1823), al consumarse la Independencia de nuestro país; lo que parece indicar que el libro, o el papel fue fabricado en estos años y fue utilizado para llevar registros hasta varias décadas más tarde.

Este libro contiene valiosa información sobre el pasado de nuestra Universidad y el pasado de Querétaro. Con él podemos dimensionar el contexto de la educación de la época, así como identificar a los alumnos, conocer cómo eran los estudiantes e incluso entender la configuración de la ciudad a través de los registros sobre sus familias.

Salvaguardar los documentos históricos nos ayuda a proteger el patrimonio de nuestro pasado y, con ello, preservar la historia de la sociedad y nuestra memoria colectiva. Son un patrimonio que puede ser aprovechado para realizar investigaciones y lograr una aproximación a los acontecimientos históricos que formaron nuestra sociedad actua