Fonografías trascienden en el tiempo para construir otras formas de escuchar

23 de Octubre de 2025

Fonografías trascienden en el tiempo para construir otras formas de escuchar

El artista Víctor Prados Pinto presentó en la Galería Metropolitana su proyecto Fonografías Atemporales, propuesta que reconstruye el sonido analógico a través de nuevas tecnologías

Su trabajo “Zombie Media” reinterpreta medios en desuso para convertirlos en soportes artísticos sonoros contemporáneos

Silvia Hernández García

Víctor Prados Pinto presentó en la Galería Metropolitana de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) su proyecto Fonografías Atemporales, una propuesta que fusiona arte, tecnología y memoria sonora. La obra consiste en la reconstrucción contemporánea del fonógrafo de Thomas Alva Edison, creado hace más de un siglo, con el fin de generar nuevas experiencias auditivas y visuales mediante medios digitales.

A lo largo de varios años de investigación, el artista ha encontrado en los instrumentos del pasado una vía para reconstruir el sonido mecánico analógico, transformándolo en una colección de arte sonoro que denomina Zombie Media, concepto que alude al revivir de medios obsoletos para darles una nueva finalidad estética y artística.

El origen de esta exploración se remonta a un antiguo fonógrafo que pertenecía a su familia. “Los primeros sonidos se grababan en cilindros delgados de aluminio o cera que no duraban mucho. Luego surgió el disco de goma laca con surcos gruesos que guardaban el audio en espiral, y finalmente el vinil (policloruro de vinilo), que ofreció una mejor definición y capacidad”, explicó el artista.

Prados Pinto ha llevado esta experimentación más allá, grabando sonidos sobre materiales no convencionales como acrílico, vidrio, hielo, masa de maíz e incluso obsidiana –este último aún en desarrollo para crear un disco fonográfico totalmente funcional–. Actualmente su colección está compuesta por siete discos que reúnen las creaciones de distintos artistas y temáticas diversas: una carta a Edison, una pieza de violín, un mini podcast, un mensaje sobre el cambio climático, la receta de un cóctel y un poema.

El proceso técnico detrás de Fonografías Atemporales combina creatividad y programación. Mediante el uso de Python 2.0 y Processing 2.2.1, el artista genera discos tridimensionales elaborados en resina fotosensible con luz ultravioleta. Mediante un proceso de retroingeniería sonora, convierte archivos de audio en datos numéricos que posteriormente se transforman en modelos tridimensionales, creando así esculturas sonoras con una duración aproximada de un minuto.

Este enfoque propone reapropiarse de la tecnología para producir nuevas experiencias auditivas y plásticas. Desde su visión, estas piezas no solo son registros de sonido, sino dispositivos de memoria y experimentación estética, capaces de generar otras sensibilidades y formas de escucha.

“Se trata de reflexionar sobre la evolución del sonido a través de la exhumación de un medio zombi; aunque ya nadie lo usa, conserva un sonido peculiar y permite explorar nuevas posibilidades artísticas y tecnológicas”, comentó Prados Pinto.

Destacó que este tipo de proyectos puede diversificar la calidad sonora más allá de los estándares de producción actuales, explorando la intersección entre lo técnico, lo artístico y lo estético. Su intención es continuar desarrollando dispositivos para arte sonoro y experimentos funcionales, como un piano diseñado con esta misma tecnología. “Lo técnico ya está resuelto –afirma–, lo que sigue es conseguir financiamiento para materializar las ideas. Es una técnica artística en pleno desarrollo”.

Con Fonografías Atemporales, el autor invita a mirar el pasado no como un archivo cerrado, sino como un espacio de innovación desde donde se pueden construir nuevas formas de escuchar, de recordar y de crear.