Javier Milei, figura disruptiva enfocada a rearticular las relaciones Estado-sociedad

31 de Enero de 2024

Javier Milei, figura disruptiva enfocada a rearticular las relaciones Estado-sociedad


25 de enero de 2024

• Busca cimentar un modelo como el de la sociedad pre democrática, conservadora y republicana de finales del siglo XIX

• El mandatario derogó 300 leyes para la desregulación económica y la eliminación del Estado como promotor del desarrollo

Cecilia Perezgasga Ciscomani

En Argentina ha surgido un fenómeno electoral novedoso e inesperado, cuando hace dos años nació una fuerza nueva, una coalición de derecha llamada La Libertad Avanza, con una figura que se presenta como disruptiva y que busca rearticular las relaciones Estado-sociedad con un modelo que va hacia el mercado: Javier Milei, actual presidente de la República Argentina.

Si algo caracterizó la campaña electoral de Milei fue un discurso focalizado en destruir al actual Estado con el plan ‘Motosierra’, con la retórica de que el gasto público en Argentina es desmedido, señaló el politólogo Nelson Cardozo durante el Seminario Permanente de Ciencia Política, coordinado por la Unidad Iztapalapa de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

Quiere eliminar miles de empleos de servicio público y desmantelar en general el Estado. Un tercio del gasto de la administración pública tiene que ver en primera instancia con la seguridad social, es decir, las pensiones, ya que cuenta con alrededor de nueve millones de jubilados, cuando la población total es de 46 millones.

Frente a la crisis del modelo neoliberal, Argentina empezó un proceso de reconstrucción del Estado a partir de una alianza estratégica con países latinoamericanos para fortalecer su desarrollo nacional, sobre todo por los gobiernos peronistas de los Kirchner a principios del siglo XXI y que se extendió por casi dos décadas con una cierta continuidad en las políticas de Estado.

La llegada de la pandemia marcó un debilitamiento de los partidos que predominaban en Argentina y, en ese contexto, aparece la figura marginal de Milei, que en las elecciones intermedias de 2020-2021 resultó electo como diputado con una fuerza recientemente creada, de casi nula estructura y con una plataforma de libertad económica e individual.

Como diputado, Milei se mostró como un político antisistema que se negaba a avalar cualquier proyecto legislativo. Nadie creía que su aspiración fuera presidencial, destacó Cardozo, magíster en Administración Pública por la Universidad de Buenos Aires.

La crisis económica que se vivió después de 2020 erosionó la ya débil torre del gobierno; el peronismo, tenía problemas de liderazgo y la otra opción, que era la derecha del ex presidente Mauricio Macri, también contenía muchas disputas internas.

En la agenda estaban los escándalos de corrupción, los cuestionamientos al poder judicial y un agotamiento del modelo populista. Es ahí donde la retórica de Milei empezó a ganar popularidad, desde el espectro de centro derecha hacia una región más extremista.

No se dedicó a hacer política por los medios tradicionales, sino por las redes populares como Instagram y TikTok, entre otras, donde hablaba sobre los problemas de inflación, laborales, y a exponer sus posturas anti Estado. Esto le ganó cada vez más adeptos, sobre todo entre jóvenes de todos los sectores sociales.

Milei es una personalidad excéntrica, histriónica, estrambótica, escandalosa, y su discurso disruptivo le ganó la atención de los medios de comunicación. En las elecciones de 2023, el partido oficialista salió victorioso en la primera vuelta con casi 37 por ciento de los votos en su favor, pero muy de cerca, en segundo lugar, se posicionó este nuevo candidato con casi 30 por ciento.

En el sistema electoral de Argentina para que se proclame una victoria, el candidato debe obtener 45 puntos porcentuales o una diferencia de diez puntos con el que le sigue; de no ser así, se celebra una segunda vuelta con los dos candidatos con más puntos porcentuales. Ninguna de las encuestas previó que habría de ganar Milei.

Los resultados electorales provocaron una fragmentación del poder: se obtuvieron 13 gubernaturas que pertenecen al partido peronista, populista tradicional y diez para la oposición. En las cámaras tampoco se mostró una mayoría para ninguna fuerza política, lo que ofrece un equilibrio en los poderes.

En cuanto tomó posesión de su mandato, hizo una reducción de los ministerios, provocó una devaluación que tuvo impacto fiscal, redujo el gasto público y ha cerrado una serie de entes públicos. Desde el principio planteó un gobierno plebiscitario y la postura de no negociar las decisiones con el Congreso, sino sólo enviando decretos y un paquete de leyes.

Una de las primeras acciones que generó una enorme aversión fue un mega decreto que desregula el comercio interior y exterior, deroga la ley de alquileres, recorta derechos laborales y sienta las bases para privatizar empresas públicas y clubes de futbol, que son instituciones de la sociedad civil. También crea desregulaciones en el sistema de salud y en los precios de las medicinas. En total derogó o modificó 300 leyes para la desregulación económica, la eliminación del Estado como promotor del desarrollo y las reformas a la legislación laboral.

El docente e investigador de la Universidad de Buenos Aires afirmó que, a su llegada al poder, Milei estableció la ‘Ley Ómnibus, cuyas reformas tienden a rearticular totalmente las relaciones entre Estado y sociedad. En términos de seguridad, por ejemplo, pretende endurecer las penas contra manifestantes, limitar el derecho a reunión y ampliar el margen de acción de la policía.

Propone privatizar más de 40 empresas, incluido el Banco de la Nación, la compañía petrolífera nacional y la empresa que produce satélites. Introdujo una reforma electoral para hacer un sistema uninominal, como el sistema norteamericano, donde gana una mayoría simple; también una boleta única en papel y cambiar el número de diputados que se debe tener en cada provincia.

En lo que se refiere a educación y cultura, quiere cerrar todos los organismos promotores de la cultura; otra medida muy polémica es que quiere introducir el home schooling, es decir, la escuela en casa, a partir de los nueve años de edad, y cobrar aranceles a las universidades nacionales para extranjeros. En cuanto al medio ambiente, quiere derogar toda la legislación que protege el hábitat.

Con estas reformas, Milei ambiciona cimentar un modelo como el de la sociedad predemocrática, conservadora y republicana de finales del siglo XIX y principios del XX cuando, de acuerdo al mandatario, Argentina fue primera potencia mundial, el país más rico y más poderoso del mundo, puntualizó Nelson Cardozo.