La paz no se opone al conflicto, sino a la violencia

26 de Septiembre de 2024

La paz no se opone al conflicto, sino a la violencia


25 de septiembre de 2024

• Presentan en la UAM libro que busca contribuir a la cultura de paz

• En la materia es necesario vincular la teoría con la praxis, lo cual se le exige a la academia

• El texto es obra del investigador de la CNDH Guillermo Pereyra Tissera

Ana María Lozada

Contra las violencias. Introducción a la cultura de paz y derechos humanos es un buen instrumento que aporta una lección sobre los puentes que necesariamente se tienen que construir y transitar de ida y vuelta acerca de la literatura especializada sobre la cultura de paz, afirmó el doctor Arturo Sotelo Gutiérrez, Defensor Adjunto de la Defensoría de los Derechos Universitarios (DDU) de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

Durante la presentación del libro, celebrada en la Sala Juntas de la Rectoría General, reconoció que para que exista una cultura de paz se requiere de una agenda que vincule la teoría con la praxis, mucho de lo cual se le exige a la academia.

En tanto, el doctor Guillermo Pereyra Tissera, investigador adscrito a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y autor de la obra, señaló que el volumen está casi simétricamente trazado, tiene la misma cantidad de páginas en la parte de la violencia que en la de la paz, “porque buscaba esta suerte de espejo; es decir, aquí seguramente se da la idea de que la paz no se opone tanto al conflicto sino a la violencia y ese es el edificio central que mantuve hacia adelante”.

En el texto, editado por la CNDH, “tampoco encontrarán que se vuelva a escribir el edificio construido por Johan Galtung con su tipología de las violencias, sino que fui por otro lado, porque estaba más cercano a la tradición del pensamiento post estructuralista y porque encontré en la filósofa Judith Butler y en Giorgio Agamben dos nociones que me hicieron razonar mucho. De la primera obtuve muchas ideas de su texto La fuerza de la no violencia y del segundo el concepto de paz ingobernable”.

El autor retoma a autoras y autores como Michel Foucault, los mencionados Butler y Agamben, René Girard y, de alguna manera, a Antonio Gramsci con la idea de que existe paz social cuando hay democracia, sobre todo “cuando existe una efectiva inclusión o incorporación de las masas en la vida económica y política de un país”.

El también investigador del Centro Nacional de Derechos Humanos “Rosario Ibarra de Piedra” toma como referencia eventos históricos como lo acontecido en la Argentina de los años 80 del siglo pasado, durante el tránsito de la dictadura a la democracia, de esa sociedad movilizada con un nivel de debate público y de ensanchamiento de las libertades públicas muy poderosas, “de una sociedad que hizo, por ejemplo, cambiar la opinión de Borges, simpatizante de la dictadura militar, que después de los testimonios de las víctimas en las audiencias de las juntas militares modificó su posición”.

Al referirse a lo que implica pensar la paz en México hoy, Pereyra Tissera precisó que tiene que ver con la pregunta por qué radica tanto la violencia en el tejido social, no la violencia criminal de los últimos 15 o 20 años, sino las viejas violencias políticas de Estado tan arraigadas desde los años 50 del siglo pasado, como la llamada “guerra sucia” o el Movimiento Enriquista en el gobierno de Miguel Alemán.

Todo ello lleva a la reflexión de que la construcción de paz tiene que ser profunda en este país “para empezar a desarraigar esta suerte de genealogía, a desenterrar esas violencias que lleven de alguna manera a la construcción de la paz social o a la restauración del tejido social”.

La maestra Eva Reyes Ibáñez, experta en derechos humanos, calificó como interesante la obra “porque el autor te lleva de la mano para ver el análisis teórico en la historia reciente, no sólo en México sino en América Latina”.

Además, “el doctor Guillermo Pereyra da recomendaciones muy puntuales y viables como que la construcción de la paz no es asunto de una sola generación, sino que puede hacerse de manera intergeneracional”.

Así, aporta discusión teórica y filosófica e histórica, pero no es solo una historia de fechas, es una que va recuperando los sentimientos, narraciones “que te dejan ver un poco el terror que había detrás de estas vivencias, de cómo era tan arbitrario el abuso del poder y que todavía tienen las burocracias”.

La egresada de la Maestría Estudios de la Mujer por la Casa abierta al tiempo reconoció que el avance en estos temas “podrá darse a través de la conciencia, si bien lo más importante que aporta el libro es generar un posicionamiento político para no aceptar la violencia”.

En la presentación de Contra las violencias. Introducción a la cultura de paz y derechos humanos, estuvo la doctora Marta Walkyria Torres Falcon, titular de la Defensoría de los Derechos Universitarios de la Casa abierta al tiempo.