Trabaja la UAM en actualizar su legislación en ciencia y acceso abierto a recursos digitales

21 de Mayo de 2024

Trabaja la UAM en actualizar su legislación en ciencia y acceso abierto a recursos digitales


16 de mayo de 2024

* “Lo estamos atendiendo de una forma lo más expedita posible”, señaló Gustavo Pacheco

María Teresa Cedillo Nolasco

La legislación de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) está pendiente de ser actualizada respecto de temas de ciencia y acceso abierto a recursos digitales; sin embargo, es “un pendiente institucional que estamos atendiendo de una forma lo más expedita posible”, indicó el doctor Gustavo Pacheco López, coordinador general de Fortalecimiento Académico y Vinculación de la Casa abierta al tiempo.

Durante su participación en La BiDiUAM cerca de ti. Muestra de recursos digitales de información en la Unidad Lerma, señaló que en la UAM “estamos retrasados en incorporar la normatividad nacional a la legislación universitaria, dado que el acceso abierto está conceptualizado en el artículo primero por el derecho humano a la ciencia y la Ley General en materia de Ciencias Tecnologías e Innovación tiene 15 artículos en los que se identifica la responsabilidad del Estado mexicano para el acceso abierto, entre otras legislaciones”.

La ciencia abierta comprende todas las disciplinas científicas y todos los aspectos de las prácticas académicas incluidas las básicas y aplicadas, las naturales, sociales y humanidades, se basa en pilares clave: conocimiento científico, comunicación e infraestructura abierta, participación de los agentes sociales y diálogo con otros sistemas de saber. Por lo tanto, “es mucho más que acceso abierto", añadió el doctor Pacheco López.

Se estima que entre 85 y 90 por ciento de la producción científica se financia con impuestos, de tal forma que quien da “tiene derecho a conocer y a tener el acceso libre de los productos que ya pagó; y en una institución pública como la UAM, que es subsidiada a través de impuestos, es el ciudadano mexicano el patrocinador y propietario último de la investigación que se realiza”.

La apertura institucional para que el dueño, el pagador de impuestos, tenga acceso no sólo a una biblioteca, sino a laboratorios e infraestructura de asociaciones “parece utópico, pero es exactamente lo que se plantea la UNESCO y el mundo con la ciencia abierta”.

En México, “no tenemos el reconocimiento de la ciencia abierta ni de sus beneficios”; no hay tampoco una copropiedad intelectual de lo que producen los académicos con recursos públicos, por lo que el acceso abierto y los acuerdos transformativos empiezan a plantear estas contradicciones.

Si bien al país le va a llevar décadas transitar hacia ciencia e infraestructura abierta y diálogo con otros sistemas de discernimiento, apuntó que en la UAM se llevan a cabo diversas acciones, como la regulación clara y la participación de los actores en la generación de los productos de investigación para suscitar una justa distribución de costos y beneficios; en este sentido el Acuerdo 01-2024 del Rector General plantea que es necesario contabilizar las aportaciones que hacen y las concurrencias que tienen tanto la universidad como otros actores en la generación del saber.

Otra labor es la promoción de un trabajo docente y de investigación apegado a la normatividad y a principios éticos de integridad a través de la emisión del código de ética de la UAM, publicado en 2022, así como la actualización de las políticas generales de indagación en 2019 y la emisión del Acuerdo del Colegio Académico sobre la responsabilidad ética de la comunidad universitaria en el desarrollo científico.

Destaca el impulso de esquemas para la retención de los derechos de propiedad intelectual en las publicaciones en revistas del profesorado, a través de acuerdos transformativos con varias editoriales internacionales para hacer una política clara de transición hacia modelos de acceso abierto de publicaciones.

Un ejercicio más es la consolidación de los repositorios institucionales para originar el depósito de productos originales como tesis, bases de datos crudos, códigos abiertos de software y recursos didácticos de libre acceso. También iniciar una discusión con la comunidad universitaria para establecer reflexiones estrategias y acciones en la transición hacia la ciencia abierta.

Además del fomento del diálogo con otros sectores sociales y otros sistemas de conocimiento, vía convocatorias de incidencia social y maduración tecnológica, y por último la promoción del desarrollo de perfiles de reciente incorporación y un trabajo colectivo mediante convocatorias específicas para la creación de una estructura institucional, que es el área académica en donde se despliegan colectivamente las funciones sustantivas de la casa de estudios.

Informó que en la coordinación que encabeza se ha generado un portal denominado “Acuerdos transformativos” (https://bidi.uam.mx/acuerdos/index.html) sobre los cuales hay gran interés, porque en 2022 la UAM cruzó “el umbral de 50 por ciento de nuestras publicaciones en acceso abierto”, lo que significó un hito institucional, pues a partir de ese año “seguimos subiendo en esa proporción, es decir, se está reduciendo la brecha para que todas nuestras publicaciones o la mayoría esté en acceso abierto”.