Urge visibilizar problemas de los jóvenes: académico de la UAM

13 de Agosto de 2024

Urge visibilizar problemas de los jóvenes: académico de la UAM


8 de agosto de 2024

• El doctor Alfredo Nateras Domínguez considera que el Día Internacional de la Juventud debe servir para evidenciar los déficits de ese sector

• Es fundamental actuar en favor de la salud emocional de más de 36 millones de jóvenes

Ana María Lozada y María Teresa Cedillo Nolasco

La juventud es uno de los sectores más afectados por lo que pasa en México y en los cerca de 36 millones de jóvenes se evidencia de manera más nítida la crisis a nivel nacional, consideró el doctor Alfredo Nateras Domínguez, investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

Por tanto, el Día Internacional de la Juventud, que se celebra el 12 de agosto, deberá de servir para apuntar los déficits en los que se encuentra este sector y, en ese sentido, la arenga de académicos, la sociedad y activistas ligados con los jóvenes, las mujeres y los derechos humanos, porque no hay nada que celebrar si primero no se visibilizan las problemáticas que los afectan.

En el país la instancia que determina la política pública de ese grupo etario es el Instituto Mexicano de la Juventud, pero en la actualidad “mantiene un silencio terrible, está como desaparecido y no se ve en el debate nacional, lo que lleva a cuestionar por qué desde hace años se invierte cada vez menos en los niños, niñas y adolescentes”.

Todo ello más allá del discurso de que el gobierno ha brindado atención a través del programa Jóvenes construyendo el futuro, que no alcanza “porque las juventudes son heterogéneas, diversas y múltiples, por lo que hay sectores que están realmente borrados en el sentido de una política pública dirigida a ellos”.

Una estadística muy preocupante es el aumento en el número de suicidios entre adolescentes y jóvenes hasta ocupar la tercera o cuarta causa de muertes, “lo cual es un aviso importante de que algo sucede a nivel de su vida cotidiana, de tipo emocional, que se traduce en que no se atiende en forma clara y precisa su salud mental”, precisó el académico del Departamento de Sociología de la Unidad Iztapalapa.

“Hemos conocido suicidios de muchachos o mujeres que toman esa decisión porque no fueron aceptados por sus compañeros estudiantes a nivel medio superior o superior, o bien aquellos que no soportan el bullying en las escuelas o no saben qué hacer frente el desprestigio social causado cuando circulan en redes sociales imágenes íntimas o privadas”.

Además, “hay otra hebra que tiene que ver con las emociones o afectos dentro de las juventudes LGTBQ+, donde persiste una situación muy complicada pues siguen siendo discriminados, aspecto que puede derivar en suicidios”.

En entrevista, el doctor en Ciencias antropológicas destacó por otro lado que las juventudes tienen la capacidad de resistencia, “que se ha traducido en el hecho de generar sus propias economías solidarias o flexibles donde se agrupan para elaborar productos y ofrecerlos en sus circuitos de intercambio, dado que no les atrae lo que el Estado y sus instituciones pudieran ofrecerles”.

También están los creadores o artistas que se autoorganizan y monetizan en las plataformas digitales, donde llegan a convertirse en influencers, además de aquellos que producen su propia ropa y la comercializan en los tianguis u otros espacios.

“Nuestras juventudes son sensibles, solidarias y cuando se manifiestan en la calle para expresar el malestar social, generalmente lo hacen de manera pacífica, porque están estableciendo sus propios mecanismos un tanto independientes para sortear las condiciones, caracterizadas por ser festivas, lúdicas y alegres”, enfatizó.

La búsqueda de lo colectivo, ser sensibles y solidarios con los grandes movimientos sociales “es otra virtud en favor siempre de las minorías, comunidades indígenas, de los derechos humanos, de la diferencia en términos de orientaciones sexuales, de justicia social, de los feminismos, así como la batalla contra el patriarcado o el neoliberalismo”.

Ilustran de modo fehaciente lo anterior aquellas juventudes indígenas que están protegiendo su territorio en contra de las trasnacionales ligadas con el crimen organizado que llegan a saquear minerales o bosques, o bien las grandes compañías cerveceras que provocan el desabasto de agua entre la población, puntualizó el profesor-investigador de tiempo completo.

Voces de juventud

Con motivo de la celebración del Día Internacional de la Juventud, alumnas y alumnos de la Casa abierta al tiempo compartieron sus opiniones acerca de cómo viven su juventud.

Leonardo Ramírez, de la Licenciatura en Tecnologías y Sistemas de la Información, comentó que es muy feliz de vivir su juventud estudiando. “Por ahora no tengo ningún empleo, espero, en algún punto de mi carrera, poder trabajar; mientras intento llevar mis estudios lo mejor posible.

“Como persona joven, fuera de la universidad me gusta divertirme, jugar con amigos, compartir visitas a sitios culturales como museos u otros. No soy deportista; sin embargo, de vez en cuanto me gusta practicar un poco de basquetbol y billar.

“En el futuro me veo en un empleo que me permita viajar a algunas partes del mundo, pienso en Italia y en Canadá, por ejemplo, en una actividad no muy demandante, deseo disfrutar de mi vida más allá de mi desempeño laboral. Para lograr estos objetivos sé que me tengo que enfocar en mi carrera y obtener un título que me respalde en cuanto a los conocimientos que pueda dominar”.

Montserrat Palomino, de la Maestría en Ciencias Sociales y Humanidades de la Unidad Cuajimalpa, dijo que “una manera de vivir la juventud es en la escuela, ya que la universidad es un lugar donde siempre hay jóvenes con una vibra tranquila, de juego, entre la banda que siempre está circulando y eso te contagia”.

“Al estar en el último trimestre de la carrera o de la maestría se siente cierta incertidumbre, porque pasamos a otra etapa de la juventud que es la de buscar un empleo donde ejercer lo asimilado. En mi caso pretendo hacer el doctorado, para seguir aprendiendo e incluso trabajar dentro de la investigación. Me gustaría ser docente y estar aquí dando clases y para ello me estoy preparando.

“Es muy diferente vivir la juventud fuera que dentro de la universidad por la responsabilidad que implica, debido a que afuera ya no eres la chavita de la escuela, sino una persona distinta, en otros espacios, lo cual involucra diversos sentimientos”.

Cintya Dueñas Espinosa, de la Maestría en Ciencias Sociales y Humanidades, sostuvo que estar en la universidad “te hace sentir joven y me gusta pensar que nuestro futuro está en formarnos profesionalmente, compartir con los amigos y compañeros las experiencias que cada quien tiene, pues ello siempre nos abrirá la mente a cuestiones que a veces no conocemos.

“No es lo mismo ser joven en la universidad que fuera de ella y aunque vivirla fuera puede ser interesante, estar en la escuela es algo que nos aporta mucho en todos los sentidos y por ello en el futuro espero llegar a ser docente de esta Institución, una labor a la que se dedican varios integrantes de mi familia”.

Julio César Miranda, del noveno trimestre de la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación, manifestó que “la juventud es una época muy bonita que debemos aprovechar, por ejemplo, en la Universidad podemos aprender no sólo de los vínculos académicos con profesores y compañeros, sino de las relaciones sociales que establezcamos, porque eso traerá un impacto importante en nuestro desarrollo. Entrelazar lo formal, lo social y lo personal resulta en conexiones que nos retribuyen tanto en el avance personal como en lo académico e incluso en lo laboral.

“Espero que todas las experiencias que estoy generando en este momento me permitan ayudar en mi crecimiento personal y formativo y que aprendamos de lo bueno y lo malo de este periodo que al final es una lección para el futuro”.