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2 de Junio de 2014
La doctora Gloria Ruiz Guzmán, investigadora del Laboratorio de Investigación Clínico-Epidemiológica, expuso en entrevista que las enfermedades crónico-degenerativas son las principales causas de mortalidad en México, ubicándose en primer lugar la diabetes mellitus, en segundo las enfermedades isquémicas del corazón, en tercero las cerebrovasculares, y en cuarto las crónicas del hígado. “Todas estos padecimientos, dijo, están muy relacionadas con la obesidad y con el síndrome metabólico”.
Informó que en México cerca de 60 por ciento de los jóvenes entre 18 y 49 años presenta sobrepeso u obesidad y se ha visto que la edad de inicio es cada vez más temprana, por lo que consideró importante evaluar poblaciones, con el fin de tomar medidas preventivas, así como entender los factores “que inclinan la balanza hacia un futuro enfermo”.
Explicó que el principal componente del síndrome metabólico es la obesidad central abdominal asociada con un patrón desfavorable del perfil de lípidos y alteraciones en el metabolismo de la glucosa, que se acompañan de un incremento en la incidencia de hipertensión arterial y diabetes mellitus tipo 2, enfermedad cardiovascular y cerebrovascular.
El estudio realizado en el CCH Oriente se realizó de septiembre a octubre de 2012 e implicó a 266 jóvenes (hombres y mujeres) con una edad promedio de 16 años, a quienes se aplicó un cuestionario para conocer si tenían antecedentes familiares de diabetes, hipertensión, enfermedad cerebrovascular, cáncer, entre otras enfermedades crónico-degenerativas, se les tomaron medidas antropométricas y se les hicieron una serie de pruebas bioquímicas.
El índice de masa corporal de cada alumno se calculó de acuerdo con su peso y estatura y se clasificó a la población en bajo peso, normopeso, sobrepeso, obesidad, obesidad 2 y obesidad 3. Se tomaron también medidas de su cintura y cadera.
Uno de los resultados que llamó más la atención, dijo la investigadora, es que más de 60 por ciento (64.08 por ciento en hombres y 69.3 en mujeres) de los alumnos que participaron, tienen un peso normal, lo que no concuerda con las estadísticas oficiales para este grupo de edad, las cuales “reportan más gente gorda de la que nosotros hemos encontrado” en adolescentes.