Rinde homenaje la La Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca a Ildefonso Zorrilla Cuevas

13 de Marzo de 2006

Rinde homenaje la La Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca a Ildefonso Zorrilla Cuevas

La Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca (UABJO) rindió un homenaje póstumo a Ildefonso Zorrilla Cuevas, rector de la Máxima Casa de Estudios durante el periodo comprendido entre 1978 y 1983.

La ceremonia se realizó en el Paraninfo Universitario, lugar que Zorrilla Cuevas denominó “el credo de piedra de la Universidad”. Ahí estuvieron presentes las cenizas del destacado político oaxaqueño.

El rector Francisco Martínez Neri hizo ver que Zorrilla Cuevas murió lejos de su tierra, pero regresó con su memoria para reposar al lado de los suyos y mantener así, vivo y fecundo el legado de sus obras y de su ejemplo.

Sostuvo que bastaría y basta para rendir homenaje de admiración y gratitud a Zorrilla Cuevas el señalar simplemente su talante humanista, que es tanto como decir universitario.

“Es muy difícil trazar un perfil completo de la rica personalidad del maestro Ildefonso Zorrilla Cuevas, pues su viaje prematuro no permite hacer un balance sereno y equitativo de su vida y de su obra”, apuntó.

Comentó que Zorrilla Cuevas fue, “por decirlo con el poeta Antonio Machado, un hombre, en el buen sentido de la palabra; bueno, es decir, abierto a la sinceridad, a la verdad, al buen humor, la disfrute moderado y sereno del saber, de la amistad, de la buena vida, de tal manera que con toda justicia, sobre su lápida se podría escribir como epitafio profano el dicho inmortal de Terencio: Soy hombre, y nada de lo que es humano me es ajeno”.

Indicó que el maestro nunca ocultó la raíz nutricia de su formación moral e intelectual, hundida profundamente en los años de su primera formación en el Seminario de la Santa Cruz de Oaxaca, crisol también de la recia personalidad de Benito Juárez.

“En el seminario se familiarizó con Platón, Aristóteles, Demóstenes, Cicerón, Horacio, Virgilio, Tácito, Agustín de Hipona, Tomás de Aquino, para después incursionar libremente en el ámbito de las ideas de Descartes, Leibniz, Kant, Hegel y Marx y las corrientes más actuales del pensamiento filosófico y político, en especial de su admirado, el humanista español José Ortega y Gasset”, agregó.

“De ahí su recia personalidad académica y política, su perspicacia: él sabía, con una sola mirada lo que había en cada hombre. De ahí su capacidad de análisis y de diálogo que le hizo sortear inteligentemente, en una navegación difícil, uno de los periodos más turbulentos de la historia reciente de nuestra Alma Mater.

“De ahí su tolerancia, fundada ciertamente en una aceptación generosa de lo que el otro, el de enfrente, afirmaba considerar justo y equitativo; de ahí su hambre y sed de saber, pero no de un saber inorgánico, sino de un saber humanista, nutrida de los avatares del destino humano”.

Recordó que en una ocasión Zorrilla Cuevas le confesó: “El cargo más honroso que he recibido es el haber sido rector”.
Prueba de su amor a la universidad es que ya herido por su enfermedad, hace apenas un año y medio, retomó su cátedra de Filosofía del Derecho, que desempeñó con ejemplar puntualidad y competencia.

“Nuestra comunidad se ha nutrido siempre, y se sigue nutriendo del ejemplo perenne de hombres y mujeres gloriosos. Este año bicentenario, está más vivo que nunca entre nosotros el magisterio y el ejemplo de nuestro Rector Supremo, Benito Juárez. En ese surco nutricio ha arrojado su simiente fecunda el Maestro Zorrilla Cuevas”.

Y concluyó poniendo en el solemne silencio unos versos de Antonio Machado: “Escuchad conmovidos al maestro Ildefonso Zorrilla Cuevas que nos dice: He andado muchos caminos, he abierto muchas veredas; he navegado en cien mares, y atracado en cien riveras. En todas partes he visto caravanas de tristeza, soberbios y melancólicos borrachos de sombra negra, y pedantotes al paño que miran, callan y piensan, saben, por que no beben el vino de las tabernas. Mala gente que camina y va aprestando la tierra. Y cuando llegue el día del último viaje, y esté al partir la nave que nunca ha de tornar, me encontraréis a bordo, ligero de equipaje, casi desnudo, como los hijos de la mar”.
Posteriormente, los asistentes realizaron una guardia de honor ante las cenizas de licenciado Ildefonso Zorrilla Cuevas.

Asistieron al acto el diputado Genaro Vásquez Colmenares, funcionarios de la UABJO, ex alumnos, familiares, estudiantes universitarios y amigos.